martes, 31 de diciembre de 2013

Mala uva.

Este relato podrás encontrarlo en mi próximo libro: Mi propia ingravidez.

5 comentarios:

  1. Yo también quiero adelantarme, como ese año, a la despedida, al adiós que es más bien un "au revoir", porque se que estarás, como siempre, detrás de cada sonrisa, de cada esquina, de cada farola, esperando sorprenderme con tu regreso, a mí que ya no me sorprende nada. Se que estarás, pero pronto ya no te añoraré. El tiempo es siempre ingrato.

    ResponderEliminar
  2. un poco triste para ser el último relato del año!
    Espero que te fuese mejor la noche, de lo que se lee entre lineas y que sea ficción ;)

    Feliz año y un abrazo.

    ResponderEliminar
  3. Que grande post, respira poesía en cada palabra!!
    Enhorabuena, me encantó!

    "al final lo que importa no es para quién te maquillas, sino para quién te desmaquillas…"

    Abrazos desde el Taller :)

    ResponderEliminar
  4. Lo peor de todo es no saber porque se va...

    Tremendo. Y sobre todo esta noche, que estoy cansada de tanto abandono...

    ResponderEliminar
  5. Hermosa entrada. Duele la despedida, pero quizás esperan cosas mejores. El tiempo dirá.
    Amo esa canción de Adele :)
    Un abrazo enorme!

    ResponderEliminar

Pasen y vean.