domingo, 14 de agosto de 2016

"¿Por qué no? Podrías estar preguntándote por mí."














Esa incertidumbre que se suma al tedio de los domingos hace de éstos días todavía más extraños.
Recuerdo cuando Ismael cantaba aquello de que las tardes de domingo esperaré tu llamada y mi teléfono no llegaba a sona, y caía la noche y se acababa, triste, la semana. Suerte que aquellos domingos sean recuerdos y que hoy siga cambiando mis ventanas por tus balcones.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Pasen y vean.